Diez rituales de sexo tántrico
Es una práctica oriental basada en textos budistas e hindúes que invita a relajarse y a prolongar el encuentro sexual. Sus seguidores aseguran que “el orgasmo no es el final de la fiesta sino el principio de la celebración”.
Con la práctica del tantra se trata de disfrutar con todo el cuerpo, disfrutar con cada poro, con cada caricia”, explican en Escuelatantrica.com. “Se trata de desvincular el sexo de los genitales, disfrutar del cuerpo del compañero, sentir placer dando placer. No se trata de no llegar al orgasmo, sino retrasarlo lo más posible, disfrutar del camino sin obsesionarse ni perseguir un final”, agregan.
1) Cuanto menos, mejor. “Los seguidores del tantra recomiendan hacer el amor una sola vez al mes para acumular energía sexual. La abstinencia logra increíbles resultados. Quizás una vez al mes es demasiado poco; empezá por practicarlo una vez a la semana, pero con toda la conciencia en el acto”, publicaron en e-sexualidad.com, el sitio de la sexóloga Diana Resnicoff.
2) Encuentros sin sexo genital. “Tenemos que estar dispuestos a vivir una experiencia diferente en la cual el placer no esté enfocado en el orgasmo sino en el disfrute de los sentidos. Para eso vamos a dedicar no menos de cuatro encuentros a explorar diferentes sensaciones sin llegar a la penetración ni al orgasmo”, sugiere Ezequiel López Peralta, psicólogo y sexólogo, en su sitio.
3) …tampoco eyaculación. “Para el tantra, el orgasmo no es sinónimo de eyaculación y por eso el hombre 'normal' se desconcierta cuando le dicen que el 90% de los hombres desconocen el orgasmo. La eyaculación aleja al hombre del orgasmo verdadero, del éxtasis sexual”, explican en e-sexualidad. “La solución tántrica es prolongar la etapa última, la más intensa, inhibir el espasmo para permanecer indefinidamente en el punto límite. Ese es el verdadero orgasmo masculino”, agregan.
4) A puro preparativo. “Comenzamos preparando el ambiente, poniéndolo agradable en lo referente a temperatura, música, sábanas suaves, aromas, bebidas y, por supuesto, privacidad. Acondicionamos nuestro cuerpo con un buen baño, peinado y depilación”, detalla López Peralta.
5) El poder de la mirada. “Llegado el momento del encuentro, nos dedicaremos a mirarnos bien cerca, de forma fija, hasta que el deseo se vaya encendiendo”, agrega el sexólogo.
6) Caricias y masajes. Empujadas por el deseo, las caricias serán el paso siguiente. “Masajeá a tu pareja lentamente. Explorá todo su cuerpo excepto los pechos y genitales. Hacé movimientos largos, circulares y buscá el propio placer de hacer el masaje. Después de quince minutos, cambien”, detalla el sitio de Resnicoff.
7) Inhalar y exhalar. “La respiración es primordial en el sexo tántrico. El hombre se sienta con las piernas abiertas, las rodillas lo más cerca del piso y los talones uno frente al otro. La mujer se sube en el hombre y lo “abraza” con sus piernas. Comienzan a respirar en forma pausada. Cuando uno exhala, él otro inhala; la idea es que él respire de tu aire y vos del suyo”, explican en e-sexualidad.com.
8) ¡A jugar! "Una posibilidad es 'el beso del deseo', que consiste en recostarse uno junto al otro, mirarse a los ojos y besarse sin tocarse. Deben seguir el ritmo de la respiración. Otro juego es 'más cerca': la pareja debe mirarse fijamente y besarse la piel. Poco a poco y sin apresurarse van llegando a los genitales con suavidad y dulzura”, agrega el mismo sitio.
9) Las mujeres arriba. La postura clásica de dominio es conocida como Kali. “Para emular a Kali, la mujer se pone en cuclillas y el juego sigue. Los movimientos pueden ser lentos o vigorosos, la mujer puede detener el movimiento pélvico y dedicarse a usar los músculos internos de la vagina para apretar, acariciar el pene. El hombre está quieto, se relaja y deja que la mujer haga lo suyo. Cuando una mujer logra en la postura de Kali llegar al orgasmo y que el hombre llegue al orgasmo también, habrá dejado atrás muchos bloqueos o karmas”, explican en e-sexualidad.
10) Y, por último, un largo y profundo orgasmo. “El orgasmo no es el final de la fiesta sino el principio de la celebración”, describen en Akirelax.com. “Permanezcan unidos, mediten relajados, disfruten de él. Hay que prolongarlo, liberarse de todo lo que pesa, abandonarse por completo. Entregarse el uno al otro, no pensar en nada, sentir. Que no se apague la llama en un simple desahogo sexual. Tengan la valentía de ir más allá del placer”.
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