Información útil para padres

Alegrías

Cuando un resfriado no se va puede ser alergia
Señales de alerta de las alergias del niño incluyen:

• Persistencia de síntomas de resfriado que duran más de una a dos semanas, o tienden a atacar al mismo tiempo cada año.
• Frecuentes erupciones de color rojo, con picazón, escamas y con frecuencia en los pliegues de los codos o las rodillas.
• Náuseas
• Dificultad para respirar
• Vómitos o dolor abdominal
• Tos crónica
• Urticaria o hinchazón que tienden a ocurrir después de comer un alimento en particular. 

También puede ser un signo de alerta y un síntoma de asma que un niño tenga sibilancias u opresión en el pecho reiteradamente.

Asma: consejos para evitar una crisis

 

Si bien el asma no puede curarse completamente, quienes tienen esta enfermedad pueden controlarla y tener vidas normales y activas.

Consejos de nuestros especialistas son:

• Tomar la medicación tal y como lo indica el medico.
• Una vez que se identifica qué cosas o situaciones generan crisis asmáticas mantener alejado o evitar, en la medida de lo posible, el contacto del niño con estos elementos.
• Existen diferentes factores (virales y ambientales) que pueden desencadenar una exacerbación en los pacientes afectados. Algunos de estos pueden ser: pelo de animales, humo del cigarrillo o polvo.
• Aunque aparentemente no exista ningún síntoma y no tenga problemas para respirar se debería acudir al control medico dos o tres veces al año. Esto ayudará a prevenir posibles ataques.
• Es importante conocer los signos de una crisis asmática y aprender cómo actuar en esas situaciones.

¿Qué es la bronquiolitis?

Se trata del primer episodio de sibilancias (silbidos en el tórax al respirar)  asociado a evidencia clínica de infección viral (mocos, catarro, fiebre, tos) en el niño menor de dos años, siendo el virus sincicial respiratorio (VSR) el germen más frecuente. Compromete de manera repentina y en forma difusa las vías aéreas inferiores, aquellas ramificaciones más pequeñas y finales del árbol bronquial, cuya función consiste en vehiculizar el aire a los pulmones. Estos conductos se lesionan, inflaman, edematizan y se obstruyen con moco, dificultando la respiración.

 

Dengue

 

¿Protege la vacuna de la fiebre amarilla contra el dengue?

Si bien el virus de la fiebre amarilla está emparentado con el virus del dengue y se transmiten por las mismas especies de mosquitos, son virus distintos. La vacuna de la fiebre amarilla protege sólo frente al virus de la fiebre amarilla. Actualmente no hay una vacuna contra el dengue. La mejor forma de prevenir la enfermedad es impedir la presencia del mosquito transmisor en las viviendas y cerca de ellas. Al controlar el desarrollo del mosquito se reduce el riesgo de contagio de estas enfermedades.

 

Lactancia

 

¿Cómo aumentar la producción de leche para tu bebé?

• Estimula el pecho. La succión de tu bebe o la extracción de leche con sacaleches son el mejor estímulo de producción de leche.
• El bebé debe succionar frecuentemente, en forma adecuada (buena prendida al pecho) y que vacíe correctamente los pechos para aumentar la bajada de leche.
• Busca la mejor posición para dar el pecho. Es importante que tanto el bebé como la mamá estén confortables en el momento de lactancia para favorecer la bajada de leche.
• Mantené una buena hidratación y alimentación.
• Descansá mucho e intentá disminuir los niveles de stress. El cansancio y el stress disminuyen la producción de leche.

Vacunas

 

Gripe: ¿quiénes deberían vacunarse?
En pediatría: indicación y edad para la vacunación:

• Niños de 6 meses a 2 años de edad, independientemente de los factores de riesgo.
• Niños y adolescentes de 5 años a 18 años inclusive, con los siguientes factores de riesgo:

1. Retraso madurativo grave.
2. Síndromes genéticos, enfermedades neuromusculares con compromiso respiratorio y malformaciones congénitas graves.
3. Enfermedad respiratoria crónica (hernia diafragmática, enfermedad pulmonary obstructiva crónica, enfisema congénito, displasia bronco pulmonar, enfisema, pacientes con traqueotomía, bronquiectasias, muscoviscidosis, etc.).
4. Asma.
5. Cardiopatías congénitas.
6. Trasplantados de órganos sólidos o tejido hematopoyético.
7. Enfermedad onco-hematológica hasta 6 meses posteriores a la remisión completa.
8. Tumor de órgano sólido en tratamiento.
9. IRC en diálisis o con expectativas de ingresar en diálisis.
10. Pacientes con enfermedades metabólicas (diabetes), insuficiencia renal, hemoglobinopatías e inmuno supresión (por VIH o por medicación).
11. Niños y adolescentes que están bajo terapia prolongada con ácido acetil-salicílico.
12. Convivientes con pacientes inmunocomprometidos.
13. Obesidad mórbida. Índice de masa corporal mayor a 40.

Virus Respiratorios

 

Virus respiratorios: ¿qué son y qué enfermedades causan?
Las infecciones respiratorias agudas (IRA) constituyen un problema de salud prioritario a nivel mundial. Tienen una alta morbimortalidad,  que aumenta en los meses de invierno, siendo el motivo de consulta más frecuente en los consultorios y guardias hospitalarias y la causa más frecuente de internaciones en este período.
Los virus respiratorios son los agentes responsables de la mayoría de las IRA. Se transmiten por vía aérea (gotitas con secreciones que se diseminan al toser, estornudar o reir) o bien por manos u objetos contaminados.